Tras ocho intensos días, el Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo' concluyó ayer. Desde la organización hacen una valoración muy positiva de su 48ª edición, la de la vuelta a la normalidad tras la pandemia.
El cansancio acumulado de una semana cargada de actividades no borra la sonrisa con la que la directora Rebeca Campaña hace balance del 48º FITC 'Lazarillo'. Y es que, salvo la cancelación por lluvia del concierto de Eu Santiago del viernes, toda la programación se ha desarrollado según lo previsto. “En la organización estamos encantadísimas”, confesó, “y con muchas ganas de afrontar la próxima edición”.
El de este año ha sido el de la vuelta a la normalidad del festival, ya sin restricciones de aforo en los recintos y volviendo a retomar actividades tan especiales y queridas por el equipo como el 'MicroFITC'. “El ambiente que vivimos allí fue mágico. Creo que nos lo guardamos todos en el corazón”, señaló Campaña.
Pero si la organización esperaba con ganas el FITC, durante la semana se ha demostrado que también el público quería volver a disfrutar con el teatro. La directora desveló que “ha superado nuestras expectativas”, por lo que están “muy agradecidas”, ya que “no sabíamos cómo iba a responder tras la pandemia”.
Ocho días cargados de teatro
El montaje de Proyecto 43-2 'I'm a survivor' cerró el domingo la programación del 48º FITC 'Lazarillo'. El Gran Teatro acogió también 'La bella y la bestia' del grupo de teatro Broadway Jr. el viernes y 'Para acabar con Eddy Bellegueule' de LaJoven el sábado, mientras que 'Frágil' de la cía. María Andrés tuvo lugar el jueves en el patio del mercado municipal.
El apartado musical llevó la firma de Traguetazos, que ofreció su concierto el sábado. Mientras que los niños y niñas tuvieron su ración de 'FITCtiritec' en las mañanas del viernes y sábado en la lonja de San Francisco.