45 FITC 'Lazarillo'

Pepe Viyuela enamora a Manzanares con su generosidad y simpatía

El artista recibió el Premio Escena 2019 y regaló al público su popular número de la silla

La 45ª edición del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo' no pudo tener un mejor comienzo. Pepe Viyuela recibió el Premio Escena 2019 durante un espectacular acto de inauguración organizado por Lazarillo TCE. El polifacético actor, que se mostró visiblemente emocionado por el homenaje que le brindó el festival, quiso devolver parte de ese cariño haciendo un regalo muy especial a los asistentes: una representación improvisada de su popular número de la silla.

Música, carcajadas, reivindicación y teatro, mucho teatro. Éste puede ser el resumen del acto inaugural del 45 FITC 'Lazarillo', que echó a andar en la mañana del domingo con uno de sus platos fuertes: la entrega del Premio Escena 2019 a Pepe Viyuela. “Es una persona que ve el teatro y el arte de la misma manera que Lazarillo TCE: como una herramienta de cambio que cuenta con un gran poder social. Por eso creemos que no hay nadie mejor que él para recibir este galardón”, confesaba Cecilia Amores, directora del festival, minutos antes de que se alzara el telón.

El actor y payaso logroñés visitó Manzanares por primera vez esta semana, ya que el viernes regresará a nuestra localidad para subirse al escenario del Gran Teatro en la obra 'El silencio de Elvis'. Se mostró sorprendido por haber sido el elegido para recibir el Premio Escena 2019, ya que su nombre quedará para siempre inscrito en el palmarés del festival junto al de otros grandes del teatro nacional como José Sacristán, Núria Espert, Antonio Buero Vallejo o Mario Gas. “Me siento pequeño al lado de estos nombres, pero estoy encantado. Y volveré a Manzanares todas las veces que me llamen, ya que es un lugar de referencia en Castilla-La Mancha y en España”, declaró Viyuela, que también desveó que su satisfacción era mayor porque el premio procedía “de una asociación creada por iniciativa popular y que cuenta con la necesaria ayuda de las instituciones. Una simbiosis que ha hecho posible la longevidad de un festival tan prestigioso como el FITC 'Lazarillo'”.

La gran fiesta del teatro

El escenario del Gran Teatro se transformó por completo para lucir un aspecto diferente: el de una pequeña sala de teatro en la que el público casi podía tocar a los actores. Dos de ellos, salidos de la cantera de Lazarillo TCE, fueron los encargados de ejercer de maestros de ceremonias. Y aunque aparecieron elegantemente vestidos, tras dar la bienvenida cambiaron su atuendo por uno más teatral, reflejando que el acto de inauguración iba a tener poco de protocolario.

Con una inteligente estructuración de las intervenciones de los miembros de la organización del FITC 'Lazarillo' y de los representantes de las distintas administraciones que hacen posible que el festival salga adelante, el recital (porque fue una obra de teatro más) fue una sucesión de momentos cargados de significado. Algunos reivindicativos, como ese inicio en el que se homenajeó a todas las mujeres que forman parte del mundo del teatro; otros más cómicos, como la alegoría constante al 'clown' y a esa silla y a esa escalera que han hecho que Pepe Viyuela sea conocido en todo el país. Y todo ello aderezado con la música de una súper banda formada por amigos de Lazarillo TCE, que ayudaron a que la inauguración del 45 FITC 'Lazarillo' se convirtiera en una gran fiesta del teatro.

Pepe Viyuela y la silla

El apoteósico final, con una versión de 'Bella Ciao' sonando mientras el público abandonaba la improvisada sala de teatro, lo fue todavía más gracias a un gesto que da buena muestra de la humildad y generosidad de Pepe Viyuela, que agradeció enormemente el homenaje que acababa de recibir. El artista invitó al respetable a regresar a sus asientos para vivir un momento mágico. De repente, la persona dejó paso al payaso, que apareció sobre el escenario con un maletín y una silla de madera en las manos, comenzando así un improvisado número en el que quedó patente las grandes dotes interpretativas de Viyuela. Una actuación que provocó sonoras carcajadas y lágrimas de emoción entre los asistentes, quienes no olvidarán nunca este gran regalo con el que comenzó la 45ª edición del Festival Internacional de Teatro Contemporáneo 'Lazarillo'.