El estado de alarma continuará vigente hasta el 9 de mayo, pero las medidas decretadas para contener la pandemia serán especiales durante las fiestas navideñas. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha publicado el decreto que regulará la Navidad, que especifica que el toque de queda se retrasa hasta la 1:30 de la madrugada en Nochebuena y Nochevieja, y que se permite entrar y salir de la comunidad autónoma entre el 23 de diciembre y el 6 de enero para desplazarse al lugar de residencia habitual de familiares o personas allegadas, entre otras novedades.
El presidente Emiliano García-Page firma el decreto que recoge las medidas específicas adoptadas por el Gobierno regional en el ámbito del estado de alarma para contener la propagación de las infecciones causadas por el coronavirus durante la celebración de las fiestas navideñas. Un decreto que estará vigente desde la medianoche del 23 de diciembre hasta la medianoche del 7 de enero y que establece algunas modificaciones en las limitaciones de la libertad de circulación de personas en horario nocturno, de la entrada y salida de Castilla-La Mancha y de la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados.
De esta forma, las noches del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero el toque de queda se retrasará hasta la 1:30 horas. Sin embargo, se especifica que su finalidad única es la de “permitir el regreso al domicilio”, por lo que “en ningún caso se utilizará para desplazase a diferentes encuentros sociales”. El toque de queda finalizará, como es habitual, a las 6:00 horas.
Excepcionalmente, durante el periodo comprendido entre el 23 de diciembre y el 6 de enero se podrá entrar y salir de la región y desplazarse a territorios que sean lugar de residencia habitual de familiares o personas allegadas, aunque desde el Gobierno regional se recomienda “evitar o reducir la movilidad geográfica lo máximo posible”.
También se modifica la limitación del número máximo de personas en los encuentros familiares o con personas allegadas para celebrar las comidas y cenas navideñas de los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero. En estos casos, se podrán reunir hasta diez personas, salvo que se trate de convivientes. La recomendación es que en estos encuentros participen “miembros que pertenezcan al mismo grupo de convivencia” y “que no se superen los dos grupos de convivencia”. Asimismo, los participantes deberán tener “especial precaución y cuidado” con las personas en situación de vulnerabilidad para COVID-19.