Un recuerdo simbólico

La Unidad de Paritorio de Manzanares pone en marcha nuevas estrategias de atención humanizada

Al protocolo ‘piel con piel’ y el ‘paritour’, se suma la iniciativa de impresión de la placenta

La atención humanizada es una parte primordial de la filosofía del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares. La Unidad de Paritorio es una de las áreas en las que cada día se trabaja para implementar más estrategias dentro este modelo, aportando grandes beneficios para las madres y sus bebés. Además del protocolo piel con piel o el ‘paritour’, las profesionales han puesto en marcha una nueva iniciativa que consiste en imprimir la placenta como recuerdo simbólico.

La aplicación de un modelo humanizado en la Unidad de Paritorio aporta grandes beneficios a las gestantes y permite obtener resultados más satisfactorios tanto en su recuperación, como en la creación del vínculo de apego entre la madre y su bebé. Basándose en esta evidencia científica, el Hospital Virgen de Altagracia lleva años implementando diversas iniciativas, con el fin de mejorar la calidad de vida de las pacientes y ponerlas a ellas en el centro de la asistencia que prestan.

Así lo ha explicado la responsable de Humanización del área, Shaila Ruiz de Lara, citando algunos de los proyectos que se enmarcan dentro de este modelo, como el protocolo piel con piel, para favorecer el apego y el contacto inmediato del recién nacido con la madre o con el padre. O el ‘Paritour’, en el que las futuras mamás pueden visitar el recorrido, los servicios y profesionales por los que pasarán a lo largo de su proceso.

Un recuerdo único”

Dentro de este marco, para completar esta asistencia integral a las mujeres que acuden al hospital en el momento del parto, el Servicio de Obstetricia y Ginecología desarrolla una iniciativa que consiste en hacer una impresión de la placenta en papel-lienzo, como recuerdo del parto, que se regala a todas las gestantes que den a luz en el centro.

Un recuerdo único del nacimiento del bebé, símbolo de vida, y que lleva realizándose desde julio del pasado año. Según cuenta la jefa del servicio, María José Ortega, la iniciativa ha sido “muy bien acogida y las familias están encantadas con la idea”.

Este procedimiento no conlleva ningún riesgo ni para el bebé ni para la madre, puesto que se realiza una vez finalizado todo el proceso del parto, siendo el personal de paritorio quien lo lleva a cabo de manera totalmente altruista y siempre que la situación sanitaria lo permita.

El proceso creativo de esta original iniciativa se puede conocer más de cerca gracias a la cuenta de Instagram del Servicio: @ginecologia_manzanares, un espacio donde, además, se aporta información de interés basada en la evidencia. Una manera más de acercar el hospital a toda la población y mostrar el trabajo diario que realizan las distintas profesionales.

Un hospital de vida’

Con todo ello, el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares aplica este modelo humanizado en todas las fases del proceso de gestación, aportando importantes beneficios a las madres y garantizando la intimidad, el respeto, el acompañamiento y la continuidad asistencial. Y gracias, por supuesto, al equipo humano que hace posible que el nuestro sea un ‘Hospital de vida’.