Eva Cañas presentó el pasado jueves en la biblioteca su segundo libro autobiográfico, ‘Mi lucha por ser mujer’, un testimonio valiente y directo sobre su recorrido vital como mujer transgénero. El acto contó con la participación de la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga, que describió la obra como “el libro más social que he leído y una lectura obligatoria”.
El libro ‘Mi lucha por ser mujer’, de Eva Cañas, es un acto “de catarsis y terapia”, que documenta su arduo camino para conquistar la identidad que siempre sintió como propia. Manzanareña de nacimiento, desde su infancia la autora supo que era una mujer, un sentimiento contra el que, asegura, “no se puede luchar”. Sin embargo, su vida en Manzanares estuvo marcada por el sufrimiento, el insulto, la humillación y las agresiones físicas y verbales. Cañas recordó cómo lugares que deberían haber sido de protección, como el colegio, se convirtieron en “infiernos”, en “campos de batalla”, dejando traumas que aún persisten.
Fruto de esta incomprensión y rechazo social, Eva se vio obligada a marchar a Madrid a finales de los 80, en una “huida” para sobrevivir y buscar un rincón donde “le permitieran respirar sin ser juzgada”. Así lo relató la concejala de Servicios Sociales, Prado Zúñiga, que fue la encargada de presentar ‘Mi lucha por ser mujer’ el pasado jueves en la biblioteca. Zúñiga describió la obra como “el libro más social” que había leído y una “lectura obligatoria”.
En la capital, sin recursos, se vio obligada a vivir en el ostracismo, en los márgenes de la sociedad, avocada a dedicarse a la prostitución y sumirse en las drogas, un tema que aborda sin tapujos en su libro para, aseguró, “dignificar nuestra vida”.
La necesidad de hormonarse sin control médico para iniciar su transición supuso un riesgo grave para su salud, un peligro que corrió porque no le importaba “jugarnos la propia vida por llegar a ser una mujer”. En este sentido, Eva Cañas destacó la “diferencia abismal” entre su experiencia y el presente, gracias a que hoy en día existe apoyo de la Seguridad Social, que cubre el proceso de transición a través de especialistas (como la unidad en Cuenca), ofreciendo un camino “más controlado y accesible”.
A pesar de las cicatrices, Eva Cañas subraya que su verdadero triunfo no fue solo cambiar su cuerpo, sino alinear su alma y verse a sí misma como Eva, la mujer que siempre ha sido. Con ‘Mi lucha por ser mujer’, la autora busca “visibilizar y dignificar” la vida de las mujeres trans.
En la presentación, Cañas hizo un llamamiento muy claro a la sociedad, pidiendo “humanidad”, que no se juzgue a las personas transgénero por su pasado o las acciones que tuvieron que tomar para sobrevivir. Su deseo es que Manzanares sea un “refugio, no la tormenta” donde los jóvenes de la comunidad LGTBI no se vean obligados a marcharse.
El acto de presentación, que finalizó con la firma de ejemplares, estuvo marcado por las muestras de cariño y apoyo incondicional de su familia, amigos y amigas, que expresaron su orgullo por su “valentía y fortaleza”.