El mundo de la cultura se reactiva poco a poco en Manzanares tras el parón provocado por el coronavirus. Si el cine de verano regresó a principios de julio, en la noche del sábado lo hizo el mundo de la música de la mano de Ricardo Fernández del Moral. El cantaor y guitarrista natural de Daimiel ofreció su recital flamenco al aire libre en la plaza del mercado municipal, un concierto que se celebró siguiendo todas las medidas de prevención frente a la COVID-19 dictadas por las autoridades.
Organizada conjuntamente por el Ayuntamiento de Manzanares y la Diputación de Ciudad Real dentro del programa 'Vuelve la Cultura, Ciudad Realmente Segura' de la institución provincial, la actuación de Ricardo Fernández del Moral sirvió para mostrar a la ciudadanía cómo son los conciertos en la nueva normalidad: igual de emocionantes, pero envueltos en un estricto protocolo de seguridad. De esta forma, a las más de cien personas que llenaron la plaza del mercado municipal les fue tomada la temperatura a la entrada al recinto, pasaron por la estación de higiene para desinfectar sus manos y, con la mascarilla puesta en todo momento, se dirigieron a su asiento para disfrutar del concierto. Aunque el patio de butacas también era distinto: las sillas estaban debidamente distanciadas y organizadas por grupos de convivientes de entre una y cuatro personas.
Candi Sevilla, que disfrutó del recital acompañado por los concejales Pablo Camacho y Manuel José Palacios, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes a un mercado municipal “convertido en instalación cultural” para la ocasión. El titular del Área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares también dio las gracias a la Diputación Provincial de Ciudad Real “porque su iniciativa 'Vuelve la Cultura, Ciudad Realmente Segura' hace posible que artistas de la categoría de Ricardo Fernández del Moral puedan seguir demostrando su valía sobre los escenarios”.
Segunda actuación en Manzanares
Cinco años después de deleitar al público manzanareño en el Gran Teatro, el daimieleño regresó a la localidad para hacer lo propio en un concierto diferente, sobre todo visto desde el escenario: “Es un poco raro porque estamos acostumbrados a tener grandes aforos. Y la imagen del público distanciado y usando mascarilla es un poco rara”.
A pesar de las excepcionales circunstancias, Ricardo Fernández del Moral mostró su satisfacción por la buena organización del evento por parte del Ayuntamiento y de la Diputación de Ciudad Real y por la buena predisposición del público, llegado a Manzanares desde diferentes puntos de la provincia.
Durante más de noventa minutos, el cantaor y guitarrista ofreció un espectáculo en el que se dieron cita las tres principales disciplinas del flamenco: el cante, la guitarra y el baile. Apto tanto para los expertos en este arte como para los que asistían a un recital flamenco por primera vez, también incluyó algunas adaptaciones de canciones populares y musicalizaciones de algunos poemas de Federico García Lorca y León Felipe.
Después de tantos meses, el público manzanareño tuvo la oportunidad de recordar las sensaciones que producen un concierto musical. Y se marchó del mercado municipal agradeciendo con una sonora ovación el esfuerzo de Ricardo Fernández del Moral y de sus bailaoras Rosa Guerrero y Marta Serrano, y deseando que no tenga que pasar tanto tiempo para repetir la experiencia.