El inicio de los trabajos de rehabilitación de las fachadas sur y oeste de la iglesia parroquial de la Asunción es inminente. Con el lema ‘Convocados por la historia’, este jueves se presentó en el Gran Teatro el proyecto de estas obras que se prolongarán unos siete meses y que, tras muchos años de espera, se llevan a cabo gracias al apoyo municipal. El Ayuntamiento aporta 300.000 euros.
En un acto conducido por Óscar Parada, la Unidad de Acción Pastoral y el Ayuntamiento de Manzanares presentaron en sociedad el proyecto de rehabilitación de la iglesia parroquial de la Asunción, el monumento más emblemático de Manzanares, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1991, cuyas fachadas se encuentran muy deterioradas.
El arquitecto Diego Gallego ha realizado este proyecto que recuperará las fachadas que dan a la calle Jesús del Perdón y a la plaza de la Constitución, en la que se encuentra su impresionante pórtico plateresco, una biblia pétrea atribuida a Enrique Egás ‘El Mozo’.
“Es lo más importante, el pórtico de la portada principal y la ventana del crucero, los elementos más valiosos y que dan a nuestra iglesia una categoría de primer nivel turístico e histórico-artístico”, explicó el responsable del proyecto.
Además del valor artístico e histórico de este edificio, en cuyos cinco siglos de historia ha convivido con generaciones y generaciones de manzanareños, el templo parroquial de la Asunción es la iglesia más grande de la Diócesis de Ciudad Real, con 2.200 metros cuadrados construidos y una nave de más de 55 metros de largo y 18 de alto, más propios de una catedral.
El paso del tiempo, la erosión y las palomas han acelerado el deterioro de sus fachadas. Por ello, en su rehabilitación se utilizarán productos y materiales “adecuados y compatibles” con los originales, ya que se ha realizado previamente una analítica de la piedra y paramentos para conocer su composición en una intervención que respetará, adecuará, asegurará y limpiará las fachadas sur y oeste.
“La iglesia nos está hablando, está diciendo que es un contrasentido que un Bien de Interés Cultural no esté bien, y aunque las dificultades son grandes, es el momento de restaurarla”, según el párroco Benito Huertas.
Y es que, después de muchos años de espera, el momento de llevar a cabo la restauración ha llegado gracias al apoyo del Ayuntamiento de Manzanares, rubricado en un convenio por el que el consistorio aporta 300.000 euros, el 50% del presupuesto. “Lo que hacemos es cumplir con un compromiso, con un deseo y con un deber”, señaló Julián Nieva en los prolegómenos del acto.
Para el alcalde de Manzanares, este proyecto de rehabilitación representa “la voluntad de todo un pueblo” y es posible gracias a la situación económica del Ayuntamiento. Según Nieva, además de un compromiso del equipo de gobierno y un deber con el patrimonio, la aportación municipal repercutirá artística y económicamente en la ciudad por el atractivo turístico de un edificio que las sucesivas generaciones también deben legar por muchos siglos.
Con el fin de recaudar fondos para sufragar la totalidad del presupuesto de la obra, y conscientes de que será necesaria una segunda fase para completar la rehabilitación de las fachadas este y norte, la Unidad de Acción Pastoral hace un llamamiento a la sociedad para que colabore en la campaña puesta en marcha con el lema ‘Convocados por la historia’. “Necesitamos la ayuda extraordinaria de la comunidad cristiana y de todos los que valoren el patrimonio artístico: empresas, mecenas, donantes… Sin esa colaboración, será imposible”, concluyó Benito Huertas.