La hoguera del sábado por la noche, en la víspera del día de San Blas, y la procesión del domingo por la tarde en honor de este santo, obispo y mártir, culminaron durante el fin de semana las fiestas organizadas por su cofradía con la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares. Se cierra así, un año más, el ciclo festivo de los ‘santos viejos’.
Como cada 2 de febrero, decenas de manzanareños y de vecinos de otras poblaciones llegados para la ocasión se dieron cita en el entorno de la ermita de San Blas para vivir la hoguera en su honor, una de las tradiciones más añejas de esta localidad a pesar de los rigores del invierno.
Habitual protagonista de estas fiestas, el frío no fue excusa para quienes decidieron pasar un sábado noche diferente, que mitigaron la baja sensación térmica acercándose a la lumbre o tomando un caldo calentito. Por quinto año, la Asociación de Vecinos del barrio de San Blas, que colabora con la cofradía del santo en estas fiestas, preparó 40 litros de reconstituyente caldo que fue muy buen recibido.
Conforme las cepas prendidas se convirtieron en brasas, el olor a chorizos asados adelantó uno de los componentes básicos del menú en estas celebraciones. En parrillas o planchas sobre las ascuas, se asaron también morcillas, panceta, tocino, lomo, pollo y patatas. Hubo de todo, y no faltó el pan de las rosquillas de San Blas, que volvieron a venderse por miles en estos días. Y es que, los fieles aseguran que comerlas protege de las enfermedades de garganta.
La reliquia de San Blas que posee su cofradía fue expuesta a los feligreses, que pasaron por la ermita para besarla. También lo hicieron en la soleada tarde del domingo, festividad del santo, que recorrió en procesión su ‘carrera’ habitual.
En la comitiva procesional participaron niños y niñas con la medalla de la hermandad y trajes o blusón manchego, la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’ bajo la dirección de Eduardo Gallego, miembros de la Asociación de Vecinos del barrio y de la Asociación ‘El Zaque’, con blusones y capas tradicionales, y representantes del resto de hermandades religiosas con sus cetros.
Tras la imagen de San Blas, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, encabezó la representación de autoridades municipales.