La estación de autobuses recibía la visita de Julián Nieva y Rubén Sobrino en la mañana de este viernes. El alcalde de Manzanares y el director general de Transportes y Movilidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha inspeccionaban el actual estado de esta infraestructura para terminar de decidir qué hacer con ella para adaptar su uso a la situación actual.
Fue en los años 80 cuando se construyó la estación de autobuses de Manzanares. En aquel tiempo, la demanda de este medio de transporte era bastante más elevada que hoy en día, de ahí que se optara por utilizar esta parcela de más de 8.500 metros cuadrados para construir un edificio de grandes dimensiones que diera cobijo a tantos viajeros. Ahora, cuatro décadas después, el panorama ha cambiado bastante: cada día apenas realizan parada en este lugar entre doce y quince vehículos y el número de personas que se decantan por el autobús en sus viajes ha descendido notablemente.
La falta de actividad ha llevado a esta estación de autobuses a convertirse en una instalación “que no dignifica a Manzanares”, tal y como señalaba Julián Nieva. Por ello, “ha llegado el momento de que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno regional hagan un esfuerzo definitivo por convertir esta estación en la que la ciudad necesita”.
El problema que presenta la estación de autobuses de Manzanares es común en nuestro país: “han dejado de ser funcionales”, en palabras de Rubén Sobrino, por lo que hay que estudiar otras alternativas “para hacerlas más modernas, más atractivas y mejorar sus usos”.
En el caso concreto de nuestra localidad, los ejecutivos municipal y regional barajan varias posibilidades que pasan por una reforma integral de la estación existente o construir una nueva, pero también por soluciones intermedias con demoliciones y reformas parciales.
Aunque la decisión final sobre el futuro de esta infraestructura se dará a conocer “en las próximas semanas”, durante la visita Nieva comentaba que una opción podría ser utilizar este espacio, además de como estación de autobuses, para dar cabida en su interior al tejido asociativo de Manzanares. “Sea ésta o cualquier otra, lo importante es que la ciudadanía se sienta orgullosa de este lugar”, añadía.